de 8 a 13

Entonces termino de hacer la mochila, me lavo los dientes y salgo. Me voy despidiendo de mi familia, el cielo llora de tanta alegría, los perros comen.

Me voy sin almorzar, “hoy empiezo la dieta”.

A los 20 minutos de estar en el omnibus leyendo, mi pica el sueño, cierro el libro y me lo guardo para viajes más largos, total, ahora puedo dormir y los últimos días fueron de poco sueño.

Llego a Paysandú, precioso, 13 metros sobre el nivel del mar. Familia y cena. Milanesas con puré, como deben ser las últimas cenas.

“Tengo que cambiar plata”, me recuerdo. Entre despedidas me olvidé. Lo hago mañana de mañana.

A esa mañana siguiente, entre mate y mate, los últimos, llega “el Alan”, mi primo-chofer hacia Colón. “No salía a la 1 el omnibus?”, “no, cabeza de nardo, sale a las 12”, replica. “Tengo que cambiar plata” pienso para mis adentros… “lo digo?”. Termino de meter todo en la mochila y salimos, besos y abrazos, ” buen viaje” dice un pasacalle en la principal.

Mirando el suelo le digo, “Alan (al Alan), tengo que cambiar plata….”, me mira y lo dice todo. “Igual no te preocupes, deben aceptar pesos uruguayos…” me respondo. Llamadas van y vienen por averiguaciones, cambios de dinero, horarios de omnibus, la hora de partida del ómnibus Colón-Paraná se acerca y yo no tengo pesos argentinos… “Cómo está la aduana?”, fue una de esas llamadas, “tranquilaza, no hay nadie…”

Salimos más tranquilos e igual de apurados, cualquier cosa cambio en la estación de la aduana y me matarán con el cambio pero tá, así aprendo de una vez por todas.

La aduana llena de camiones estacionados, cola de autos que no se mueve. “No llegamos”, me dice Alan. “Tranquilo, vas a ver que el ómnibus sale más tarde, siempre se atrasan….” me miento. “No llegamos”, repite mi primito mientras seguimos en el mismo lugar. Me mira y lo miro. “Dame el volante”, le grito con el ceño fruncido “.. y vos apretá el acelerador”. Suelta el volante y salimos marcha atrás, esquivamos unos autos y nos metemos entre un espacio que dejan dos camiones, 2 cuadras contramano y entramos a Aduana marcha atrás, nadie se dió cuenta y todos contentos.

Hay 4 autos delante y en 20 minutos sale mi ómnibus. Colón queda a 14 minutos con viento a favor. De una camioneta se bajan 11 monjas a hacer migración. Todas aclarando que son sores y no los nombres que dicen sus documentos. “vamos monjas!”, les grito con medio cuerpo por fuera de la ventana, ” tu vieja en tanga!” me responde una de ella, “callate gordo choto!” gritan dos casi al mismo tiempo. Me meto para dentro y cierro los ojos para rezarle rapidito a Jebus para que se apuren. Me despierto con un policía al lado pidiendome documentos, “hacia donde va?”, “a Colón” le digo, “no, decile que vas a Salta” me sopla Alan, “no, a Salta voy y él va a Colón”. El policía baja su cabeza para ver dentro del auto. Le sonreímos los dos. “Aquél es de Salta” dice el policia mientras señala a un salteño, “..son todos maracas” termina. Nosotros nos reímos, él no.

“No llegamos”, me dice mi piloto mientras tomamos la ruta a Colón, “no vamos a poder cambiar plata”.
Atravesamos Colón más rapido que un estornudo. Llegamos a la estación y un ómnibus que cierra sus puertas. Nos bajamos corriendo. “Va a Salta?!” le grito. “No.. a Paraná.” responde. Que gil que soy.

Alan se tira frente al omnibus para que no arranque mientras yo compro el pasaje. No aceptan pesos uruguayos a 15km de Uruguay. Sí dólares. Compro, abrazo a todos en la terminal y subo.

Al ratito ya estaba durmiendo, la altura me está matando.

Me despierto con el ómnibus parado en la mitad de la nada, veo al chofer y al guarda caminando por la ruta gesticulando. Se rompió algo, se olle por ahí. La gente en el ómnibus entra en caos, gritos, aplausos, “que va a ser de nosotros!”, “no se nadar!”. En eso se levanta el policía que iba dos asientos delante, saca su revolver y dispara al techo. “Basta!, se quedan todos tranquilos y callados que voy a averiguar”. “Botonazo!” le gritan de atrás. Se baja y a los minutos vuelve. ” Se rompió la caja de cambios, ahora viene otro ómnibus”. Murmullos y quejas. Yo me acomodo y me duermo otro ratito.
Me despierta el veterano de al lado, “llegamos” me dice y se baja siguiendo a todos.
Los sigo y me subo a mi nueva cama.
Duermo otro ratito.
Llegamos a Paraná, me bajo y al recibir la mochila me piden $1, “no tengo”, respondo, monedas menos. Tengo que cambiar ya. Entro a la terminal y averiguo para ir a Tucumán. Me da para comprar el pasaje y me sobran $15.

Señora que vende pasajes- si?
TT- si, para Tucumán tiene?
SQVP- si.
TT- a que hora sale el próximo?
SQVP- 19hrs.
TT- Bien, uno y ventanilla puede ser?
SQVP- si, de que lado?
Da vuelta la pantalla y me muestra todos los asientos, todos vacíos. El de adelante del todo, que vas arriba del chofer está libre también. Mi sueño hecho realidad. Me pongo nervioso.
TT- y este? (señalando ese)
SQVP- está libre…
TT- y no se mueve mucho?
SQVP- no…
TT- y no me marearé?
SQVP- no creo…
TT- y… y…
SQVP- lo llevás?
TT- …y si (me hago el indiferente)

Voy a la “i” de la terminal, un cubo de vidrio en el centro del edificio. Dos escritorios, uno vacío, el otro con una mujer comiendo bizcochitos y tomando mate. Detrás mío entra una mujer y se sienta en el escritorio vacío. Me mira y sonríe.

TT- hola, para cambiar dinero?
Señora- que tipo de dinero?
TT- billetes, monedas…
La señora me mira.
TT- dólares, quiero cambiar dólares.
S- Ah, eso es con informes. Y me señala a su compañera.
Le dedico una reverencia y giro sobre mis pies hacia el otro escritorio. La mujer que allí estaba sigue metiendose bizcochos en la boca y bajándolos con mate.
TT- buen provecho.
Toma un último mate, y me mira.
TT- hola si, dónde puedo cambiar dólares?
Otra Señora- Acá en la ciudad de Parana sólo se cambia en los bancos de 8 a 13 hrs.
Se mete un bizcocho cerrando la frase.
TT- ah… y acá en la terminal no puedo cambiar?
OS- Y preguntale al relojero, él siempre cambia.
Sin moverse de su asiento cruza su brazo por frente a ella y señala a sus espaldas un cartel “RELOJERÍA y MÁS”.
TT- gracias.
Me retiro.

En la relojería llena de relojes y más no se encontraba el señor, estaba su hija que no cambia dólares. Me dijo que fuera al otro negocio de su padre que quedaba a la vuelta de la terminal. “ELECTRÓNICA y MÁS se llama, queda al lado del bar.”

Hacia allí fui, esperé 15 minutos y no apareció el señor que me iba a cambiar dinero.
Me volví con mis $15 a la terminal. Cuatro empanadas y una botella de agua dejaron mi capital en $5, confiado en que en la terminal de Tucumán sí me cambiaran. Como dijo Shakespeare: “Primero como, luego existo”.

Viajé toda la noche, ví poco por la ventana. Dormí y me dieron la cena. No me puedo quejar.

Llegamos a Tucumán a las 7.30.  Salgo a averiguar por los pasajes a Amaicha del Valle. Nombre que díria varias veces combinando las letras del medio a piachere. Palabra nueva.
El próximo sale en 2 horas.
“Donde puedo cambiar plata?”,  “preguntá en el casino”, “en la panadería me parece que cambian”, “no sé..” la gente de las boleterías me respondía.
Así que me fui al centro, en bondi, hice la espera correspondiente mientras las casas de cambio variaban su cambio en centésimos antes de abrir.
Cambio y me vuelvo a la terminal. Ahora tengo plata, así que a comprar el pasaje y a desayunar. No puedo seguir viajando con el estómago vacío.

no apoyar los pies

27 thoughts on “de 8 a 13

  1. que gran cronista tat!!!!
    excelente!!!
    muchas gracias
    y cuando llegues a bolivia no te olvides de cambiar plata en villazón…
    abrazo apunado
    te quiero mucho
    guille

  2. Tatito!!!!
    ahhhhhhh tatito…
    nunca hagas lo que te enseñaron papa y mama, pelot….
    Sin cambio y apoyando los pies en la ventana donde se ve clarito que dice “…pies….”
    Preciosa foto!!
    besos Bilu y Chico (con pelota nueva)

  3. dli tat! qué buen camino que viene!! cuánto detalle y todas esas fotos que nos van a dejar, irremediablemente, pegados a la pantalla..
    son abrazo enorme y largo

    pd. estos días aprovechá a comer carne, empanadas, milanesas que más al norte no hay, por más sucres que tengas

    te quiero mucho hermano

  4. Que lindos momentos has pasado y eso que te dije que cambie plata y que salgamos con tiempo.
    Todavia no me ha bajado la presion de los nervios que no llegabamos, mira si te tenia que aguantar un dia mas.
    Por lo que veo has empezado bien el viaje espero siga asi , para poder divertirme con los detalles
    Un abrazo
    Alan (primo 2º)

  5. como, luego existo…….

    pienso, luego viajo………

    y por ahi me gustaria estar, por que no?
    siga disfrutando y compartiendo 🙂

    ahhhhh

  6. lastima que se termine tan pronto….no estuve ni 15 min. frente al monitor….y ya quiero mas!!!!!!

    explayate mas pa la proxima!

    P.D: el dia que juntes todos los e-mails enviados tienes flor de libro(y todas sus secuelas tambien!)

  7. En que viaje salado te has embarcado de nuevo.
    Ya me agregué este blog a los marcadores.
    Mucha suerte Tato.

    (fuera de joda, ¿mucho olor a pata?) 🙂

  8. muy buen viaje tatito menos mal q al final cambiaste ya te veia cmiendo pasto jaja.ah muy educadas esas monjitas no?.cuidate

  9. En qué andás Tato querido?? Sin duda escribir es lo tuyo, comparto con “Morrongo”. Dedicate a eso please!!! (y yo te lo corrijo, ta? jajaja) besos y q disfrutes de este viaje del q espero saber más. Un abrazo grande!!

  10. Que linda aventura, Tato!!! Estoy de acuerdo con Pini, dedicate a esto, gran escritor!!! El día que publiques un libro con todos tus relatos soy la primera en comprarlo. No sabes lo que me divierto. Un gran abrazo y que disfrutes este viaje!!!

  11. Feliz cumple tatis, te llamamos pero no “acepta llamadas”, compra tarjeta, porfis, hace 29 años que te queremos!besos marce

  12. Feliz cumple ahijadito!! Mirá que ya volvimos.. no estamos en la terminal ja ja ….seguimos de viaje con vos. Un abrazo grande

  13. Gordo de los cuentos, sos un crack contando historias, deberias dejar el trabajo en el ministerio y dedicarte al cine >D

    Bueno te dejo un abrazo enorme desde Saigon, ciudad de ratas, putas, putos y ingleses descontriolados, 1 dia nos basto para decidir irnos a camboya… Hanoi su cafe au laite , su old quarter y las hanoienses me dan ganas de volver a cada instantes
    Volveremos desde Laos imagino.

    Beso grande y Tai biei!

  14. tatttt
    buenazo todo lo que contás!!!!!!!!!!! re lindooooooo!!
    ahora cada vez vas a estar más alto, con paisajes más raros!!!!, y en la frontera el ómnibus se va a trancar en un lugar que siempre se atasca porque queda apretado entre la Tierra y el cielo, ahí hacen bajar a los pasajeros y empujar para desatascarlo. aprovecha ahí y toca lo celeste que está arriba!!!!!
    un abrazo y un beso enormeeeee!!!
    cada vez más colores y más vida y más cholitas!!!!!!
    cat

  15. Feliz cumple atrasado .Estamos esperando nuevos relatos o nuestra vida es muy aburrida o realmente hace falta este tipo de relatos,los cuales que por lo que vivi yo y lo que contaste vos tienen un valor agregado

    Saludos y disfrute bastatnte

    Primo 1.5º

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